Aquí estoy de nuevo, sentada frente al ordenador, mirando la pantalla y analizando estos últimos años. Tantas cosas son las que me han pasado, que casi no doy crédito a que mi cuerpo y mi alma, hayan soportado tanto. No, no lo voy a escribir porque, el que me conoce, ya lo sabe y el que no, pues tampoco tiene porque saberlo. A partir de ahora, sólo mirar hacia adelante e intentar vivir mi vida lo mejor que pueda. No pido lujos, tan solo vivir bien, en lo medianamente posible.
Gracias que he vuelto a encontrar un piso donde poder vivir, ahora, lo que me hace falta es, volver a tener trabajo para poderlo mantener, sino, ya me veo, otra vez, de patitas en la calle. Al final, va a ser verdad que tenga que dormir en una tienda de campaña. NO, ME NIEGO! Ni tan siquiera, debo dejar que ese pensamiento pase por mi cabeza, no me lo puedo permitir.
Sé que encontraré trabajo, todo el mundo me conoce aquí, en San Antonio, el pueblo al que una vez llegué, me ha visto crecer y ser la persona en la que me he convertido. Durante un año, he estado viviendo en Vila, en la capital, sí, tiene todas las comodidades de una ciudad, lo tenía todo a mano, cualquier cosa que me hiciera falta, lo tenía como mucho, a un par de calles pero, no me ha gustado la experiencia de vivir allí. Adoro Sant Antoni, éste es mi pueblo, por mucho que lo critiquen. ¿Qué le voy a hacer, si me tiene el corazón robado?
Ahora, lo que me preocupa es otro asunto, al que no paro de darle vueltas, me tiene bastante preocupada, la verdad, pero estoy segura que todo se arreglará, para bien, lo mío me está costando, para que así sea. Crucemos los dedos.
Lo que de verdad necesito, es volver a cargarme de buena energía, para seguir adelante, sin desfallecer. Necesito un chute de adrenalina que me cargue las pilas de nuevo.
En fin, que he vuelto y, espero mantenerme arriba durante mucho tiempo.
Deseadme suerte.
Ana.
^^LoS PrincipeS AzuleS DestiñeN^^
Un rinconcito para pasearse sin prisa
miércoles, mayo 11, 2016
lunes, octubre 21, 2013
El otro día me dio por pensar en el tiempo. Imaginé que existía un banco, que a cada persona, cada día, le ingresaba 86.400 €. Lo malo de esta cuenta es que no sumaba el saldo de un día para otro, cada noche se borraba cualquiera que fuera la cantidad de saldo restante en tu cuenta, el saldo que no habías usado. Qué haríamos?...Supongo que retirar hasta el último centavo, por supuesto!!
Pues resulta que sí, que cada uno de nosotros tiene ese banco, el nombre de este banco se llama TIEMPO. Cada mañana, este banco nos ingresa 86.400 segundos y cada noche borra el saldo y lo da como perdido. Este banco no suma saldos, ni permite giros. Cada día te abre una nueva cuenta y cada noche elimina el saldo del día. Si no usas ese "dinero" al día, la pérdida es tuya. No se puede dar marcha atrás. No existen giros a cuenta del saldo de mañana. Debemos vivir siempre el presente con el saldo de hoy. Debemos invertirlo de tal manera para conseguir lo mejor en salud, felicidad y éxito.
El reloj sigue en marcha. Consigue lo máximo del día. Aprovecha al máximo tu "saldo"
Para entender el valor de un año, pregúntale a algún estudiante que perdió un año por no estudiar...
Para entender el valor de un mes, pregúntale a una madre que tuvo su bebé prematuramente...
Para entender el valor de una semana, pregúntale al editor de algún semanario...
Para entender el valor de una hora, pregúntale a los enamorados que esperan encontrarse...
Para entender el valor de un minuto, pregúntale a una persona que perdió el autobús...
Para entender el valor de un segundo, pregúntale a una persona que evitó un accidente en un instante...
Para entender el valor de una milésima de segundo, pregúntale al ganador de alguna medalla de plata en las olimpiadas...
Atesora cada momento que vivas, atesóralo más, si lo compartiste con alguien especial, lo suficientemente especial como para dedicarle tu tiempo y recuerda que el tiempo no espera por nadie y menos por tí.
jueves, enero 03, 2013
CONSERVA TU TENEDOR
Habia una mujer que habia sido diagnosticada con una enfermedad
incurable y a la que le habian dado solo tres meses de vida. Asi que
empezó a poner sus cosas "en orden", contacto a su pastor y lo citó en
su casa para discutir algunos aspectos de su vida y última voluntad. Le
dijo que canciones quería que se cantaran en su funeral, que lecturas
hacer y con que traje deseaba ser enterrada. La mujer tambien solicitó
ser enterrada con su Biblia favorita. Todo estaba en orden y el pastor
se estaba preparando para irse cuando la mujer recordó algo muy
importante para ella. Hay algo más, dijo ella exaltada.¿Qué es?
respondió el pastor. Esto es muy importante, continuó la mujer. "Quiero
ser enterrada con un tenedor en mi mano derecha." El pastor se quedo
impávido mirando a la mujer, sin saber exactamente que decir. "Eso lo
sorprende, o no? pregunto la mujer. "Bueno, para ser honesto, estoy
intrigado con la solicitud," dijo el pastor.
La mujer explicó "En todos los años que he asistido a eventos sociales y
cenas de compromiso, siempre recuerdo que cuando se retiraban los
platos del platillo principal, alguien inevitablemente se agachaba y
decia, 'Quedate con tu tenedor'. Era mi parte favorita porque sabia que
algo mejor estaba por venir...como pastel de chocolate o pay de
manzana.Algo maravilloso y sustancioso! Asi que quiero que la gente me
vea dentro de mi ataud con un tenedor en mi mano y quiero que se
pregunten 'Y ese tenedor?'. Despues quiero que usted les diga:
"Se quedo con su tenedor porque lo mejor esta por venir".
Los
ojos del pastor se llenaron de lagrimas de alegria mientras abrazaba a
la mujer despidiendose. El sabia que esta seria una de las ultimas veces
que la veria antes de su muerte. Pero tambien sabia que la mujer tenia
un mejor concepto del cielo que él. Ella sabéa que algo mejor estaba por
venir. En el funeral la gente pasaba por el ataud de la mujer y veian
el precioso vestido que llevaba, su Biblia favorita y el tenedor puesto
en su mano derecha.
Una y otra vez el pastor escucho la
pregunta "Y ese tenedor?" y una y otra vez el sonrió. Durante
su mensaje el pastor le platicó a las personas la conversación que habia
tenido con la mujer poco tiempo antes de que muriera. Tambien les hablo
acerca del tenedor y que era lo que simbolizaba para ella. El pastor
les dijo a las personas como el no podia dejar de pensar en el tenedor y
tambien que probablemente ellos tampoco podrian dejar de pensar en el.
Estaba en lo correcto. Asi que la próxima vez que tomes en tus manos un
tenedor, dejalo recordarte que lo mejor esta aun por venir...
Habia una mujer que habia sido diagnosticada con una enfermedad incurable y a la que le habian dado solo tres meses de vida. Asi que empezó a poner sus cosas "en orden", contacto a su pastor y lo citó en su casa para discutir algunos aspectos de su vida y última voluntad. Le dijo que canciones quería que se cantaran en su funeral, que lecturas hacer y con que traje deseaba ser enterrada. La mujer tambien solicitó ser enterrada con su Biblia favorita. Todo estaba en orden y el pastor se estaba preparando para irse cuando la mujer recordó algo muy importante para ella. Hay algo más, dijo ella exaltada.¿Qué es? respondió el pastor. Esto es muy importante, continuó la mujer. "Quiero ser enterrada con un tenedor en mi mano derecha." El pastor se quedo impávido mirando a la mujer, sin saber exactamente que decir. "Eso lo sorprende, o no? pregunto la mujer. "Bueno, para ser honesto, estoy intrigado con la solicitud," dijo el pastor. La mujer explicó "En todos los años que he asistido a eventos sociales y cenas de compromiso, siempre recuerdo que cuando se retiraban los platos del platillo principal, alguien inevitablemente se agachaba y decia, 'Quedate con tu tenedor'. Era mi parte favorita porque sabia que algo mejor estaba por venir...como pastel de chocolate o pay de manzana.Algo maravilloso y sustancioso! Asi que quiero que la gente me vea dentro de mi ataud con un tenedor en mi mano y quiero que se pregunten 'Y ese tenedor?'. Despues quiero que usted les diga: "Se quedo con su tenedor porque lo mejor esta por venir".
Los ojos del pastor se llenaron de lagrimas de alegria mientras abrazaba a la mujer despidiendose. El sabia que esta seria una de las ultimas veces que la veria antes de su muerte. Pero tambien sabia que la mujer tenia un mejor concepto del cielo que él. Ella sabéa que algo mejor estaba por venir. En el funeral la gente pasaba por el ataud de la mujer y veian el precioso vestido que llevaba, su Biblia favorita y el tenedor puesto en su mano derecha.
Una y otra vez el pastor escucho la pregunta "Y ese tenedor?" y una y otra vez el sonrió. Durante su mensaje el pastor le platicó a las personas la conversación que habia tenido con la mujer poco tiempo antes de que muriera. Tambien les hablo acerca del tenedor y que era lo que simbolizaba para ella. El pastor les dijo a las personas como el no podia dejar de pensar en el tenedor y tambien que probablemente ellos tampoco podrian dejar de pensar en el. Estaba en lo correcto. Asi que la próxima vez que tomes en tus manos un tenedor, dejalo recordarte que lo mejor esta aun por venir...
jueves, marzo 22, 2012
Dicen que hoy en día el poder lo tiene la imaginación... Hace un tiempo que ronda por mi cabeza una pregunta... ¿por qué vamos perdiendo la imaginación a medida que nos hacemos mayores? Salvo algunas excepciones, la mayoría de adultos que conozco no se ven capaces de imaginarse y escribir un relato de ficción, redactar una poesía, pintar algo...
¿Ha sido siempre así?
Yo tenía una gran imaginación, ahora ya no sé si soy imaginativa o simplemente me hago demasiadas preguntas...
Cuando uno es pequeño todo es posible, todo es hermoso, todo se puede lograr... ¿hay alguna manera de potenciar la imaginación? Creo que el mundo sería mucho más alegre y bonito si nos esforzáramos un poco en practicar e intentar aplicarla en cada una de las facetas de nuestra, casi siempre, monótona y programada vida... Voto por empezar cuanto antes, demos rienda suelta a la fantasía y creemos mundos nuevos en cuanto nos sea posible.
domingo, junio 05, 2011
Tenemos recuerdos inquietos, que después de mucho pensar y analizar cada día de nuestro tiempo, las palabras y los latidos del corazón, terminamos agotados de no encontrar respuesta a la que buscamos. Tratamos de encontrarle sentido a la mayoría de cosas que tenemos en la vida, pero son cosas que así tratemos y dediquemos tiempo a ellas, no encontraremos el sentido que tienen en nuestra vida.
El tiempo que gastamos meditando nuestros sentimientos, nos hace cada vez más fuertes y creamos un tejido fuerte que es casi irrompible. Una fuerza que permite que sigamos adelante para cumplir cada sueño o visión propuesta desde un tiempo determinado, esa fuerza que nos llevará trinfantes a decir en algún momento: Lo logré!!
Tenemos recuerdos que nos hacen temblar, alucinaciones que consideramos perfectas, donde nuestra alma puede descansar en la unión de nuestros deseos con nuestros sueños más profundos. Esas alucinaciones, las cuales hacen que sintamos una adrenalina total de gritar y de mostrarle al mundo de lo que somos capaces de hacer.
Nuestra realidad, nuestros recuerdos, son sueños que compartimos y que creamos con cada frase o gesto sincero que sale de nuestro corazón. Tenemos la vida para poder disfrutar de volver realidad las metas que tenemos, porque la vida es una y si no logramos nuestro cometido, codiciaremos el deseo de estar muertos, porque nuestros sueños han sido quebrados por nuestra propia incapacidad de seguir.
Pero tenemos la oportunidad de elegir bien y de que nuestros pensamientos se unan en uno solo buscando nuestro propio bienestar y así desarrollar nuestro futuro sin complicaciones.
Así que, a fin de cuentas, como decía alguien muy sabio: "Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reir"
lunes, febrero 21, 2011
Hoy voy a relatar una de las mejores experiencias que he vivido hasta el momento: fue el ayudar a Chiripa a tener a sus cachorritos. Transcurría el sábado 29 de Enero de 2011, 22.00hrs. La perrita empezó a sentirse intranquila y a buscar un lugar donde enrollarse como un ovillo y no encontró un lugar mejor que entre mis piernas. Me lamía las manos, ella sabía que allí estaría bien cuidada. Empezó a temblar y a respirar más rápido. Sacaba la lengua, temblaba... Eran las contracciones, pensé. Así fué, le noté como se le ponía dura la barriga y empezaba a empujar...qué nervios! jamás habría pensado que fuera así. El momento de más emoción fue cuando vi aparecer la cabeza del primer perrito, fue un momento que solo puede saber como me sentí, la gente que lo haya vivido por primera vez. Así como fue un momento precioso, fue un momento también de impotencia, cuando salió la cabeza, la perrita dejó de empujar y allí fue el momento que más miedo tuve, ya que nunca había hecho esto y no sabía como reaccionar, ya que el perrito se quedó solo con la cabeza fuera y atrapado por el cuello, en eso sacó la lengua y pensé lo peor: perrito muerto. Ay, dios mío! que hago, no pude, sino echarme a llorar de la impotencia de no saber si lo tenía que sacar yo o si la perrita debía seguir empujando... pero bueno, me armé de valor y estiré de la cabeza del perrito, pensando que lo peor ya había pasado y le saqué, en eso oí que empezaba a llorar y alli fue donde ya me puse a llorar, pero de alegría al ver que el perrito estaba vivo. A las 00.10 nació el primero. Como buena mamita, Chiripa empezó a limpiarlo en mis manos, aquí en la foto lo veis.
El segundo me pilló sin cámara y muerta de sueño, puesto que no nació hasta las 07.30 de la mañana del domingo, pero todo fue bien y sin problemas, ahora ya tenía la experiencia del primero y la ayudé sin problemas, todo esto entre palabras de ánimo a la perrita y pidiéndola que empujase y diciéndole que me ayudase.
En esta foto, ya están los tres primeros mamando, la tercera, fue una perrita y nació a las 10.00 de la mañana. Todo un honor cortarles el cordón umbilical y la mami entre mis piernas, me lamía las manos como dándome las gracias por ayudarla en todo momento.
El segundo me pilló sin cámara y muerta de sueño, puesto que no nació hasta las 07.30 de la mañana del domingo, pero todo fue bien y sin problemas, ahora ya tenía la experiencia del primero y la ayudé sin problemas, todo esto entre palabras de ánimo a la perrita y pidiéndola que empujase y diciéndole que me ayudase.
En esta foto, ya están los tres primeros mamando, la tercera, fue una perrita y nació a las 10.00 de la mañana. Todo un honor cortarles el cordón umbilical y la mami entre mis piernas, me lamía las manos como dándome las gracias por ayudarla en todo momento.
A las 12.30 del mediodía nació la segunda niña, ya iban cuatro, aquí están mojaditos de los lamidos de su mami y durmiendo, en este momento de la foto, la perrita estaba a mis pies, descansando y cuando me di cuenta le estaba saliendo la última cachorrita. Eran las 14.15 hrs.
miércoles, enero 26, 2011
Un alivio sentir que no hay respuesta.
Adoro cuando, en silencio, hacemos el mayor esfuerzo por oir una gota caer o unos pasos que se alejan.
No me importa quedar parada, sin hora, sin lugar, sin ruidos que avivien sentimientos, sin pensamientos.
Un soplo en el que la vida se apura y se juzga en dejar atrás. Dejar atrás todo aquello que vivimos con la mochila puesta y decididos a alcanzar la cima. Seguir y seguir, porque acaba una época y se emprende otra, pasos incesantes donde los sinsabores se han agotado y solo quedan de esos, de los que desearías repetir una y otra vez.
Nuestra comunicación es efímera, incalculable en horas y acumulada en la parte desechabe de nuestro ser o tal vez no.
Las palabras se las lleva el viento, todo desemboca en una red de infinitas intenciones que no van más allá, promesas y más promesas, palabras y más palabras.
Mi comunicación no es conocida por eso, mi ser rechaza la palabrería y aguarda las miles de sonrisas y miradas que quedan por llegar.
Lo importante es el momento, aquí y ahora, el mañana ya no me vale, ni incluso cuando terminemos de pensar. Si esperas algo, no tardes en actuar. Mañana puede ser demasiado tarde.
No creo en el tiempo, ni en lo que queda por vivir, no quiero pensar, no vivir de meras ilusiones que jamás llegarán a mi. Algunas ilusiones tienen fecha de caducidad.
Omite el tiempo y no pares de vivir al día, nunca se sabe cuando puede ser el último.
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