
Estos días de puente, me he quedado en casa, reflexionando sobre varias cosas, una de ellas es La Navidad.
Llevo muchos años detestando ésta época y me preguntaba ¿por qué? creo que más que detestarla era una especie de envidia hacia la demás gente. Gente que celebra la Navidad en compañía de los suyos, de su familia. A mí eso hace años que no me sucede, desde que murieron mis padres ya no ha vuelto a ser lo mismo para mí. Añoro aquel tiempo cuando nos reuníamos toda la familia alrededor de una mesa repleta de manjares, cada familia traia algún plato del que se sentían orgullosos, ya sabeis: "a mi me salen de fábula los canapés de foie" o "tenéis que probar el tiramisú con la receta de la abuela"...
Todo el mundo se sentaba y disfrutábamos de esos platos, de la bebida, de las risas, de la compañía en general.
También de los días anteriores, preparando el árbol, buscando los adornos que hacía yo misma o los que había heredado, ya sabéis, el típico ángel que pasa de generación en generación, las guirnaldas de palomitas pintadas...
Recuerdo también los nervios antes de la misa del gallo, donde formaba parte del coro de angelitos situados en el altar en mis años de colegio...
Eran unos días de felicidad, de demostrar amor y cariño a todos los que te rodeaban...disfrutaba con el día de mi cumpleaños.
De un tiempo a esta parte, paso las fiestas sola en casa, puesto que todo el mundo cena en familia, para ellos es un día de celebración, de tradiciones, de jaleo preparando la cena...para mí es tan solo una noche más, una noche como la anterior o como la siguiente, como todas...
No, no pretendo dar lástima, ni mucho menos, tan solo es que necesitaba desahogarme y darme cuenta de que ya nada volverá a ser lo mismo, pero no tiene porque ser malo, sino diferente.
En fin, que espero que todos paséis unas buenas fiestas, ya no me meto en si son fiestas demasiado materialistas o no, tan solo que os deseo todo lo mejor del mundo y que lo paséis en compañía de vuestros seres queridos.
Besines mil a todos
Ani