miércoles, mayo 11, 2016

Aquí estoy de nuevo, sentada frente al ordenador, mirando la pantalla y analizando estos últimos años. Tantas cosas son las que me han  pasado, que casi no doy crédito a que mi cuerpo y mi alma, hayan soportado tanto. No, no lo voy a escribir porque, el que me conoce, ya lo sabe y el que no, pues tampoco tiene porque saberlo. A partir de ahora, sólo mirar hacia adelante e intentar vivir mi vida lo mejor que pueda. No pido lujos, tan solo vivir bien, en lo medianamente posible.
Gracias que he vuelto a encontrar un piso donde poder vivir, ahora, lo que me hace falta es, volver a tener trabajo para poderlo mantener, sino, ya me veo, otra vez, de patitas en la calle. Al final, va a ser verdad que tenga que dormir en una tienda de campaña. NO, ME NIEGO! Ni tan siquiera, debo dejar que ese pensamiento pase por mi cabeza, no me lo puedo permitir.
Sé que encontraré trabajo, todo el mundo me conoce aquí, en San Antonio, el pueblo al que una vez llegué, me ha visto crecer y ser la persona en la que me he convertido. Durante un año, he estado viviendo en Vila, en la capital, sí, tiene todas las comodidades de una ciudad, lo tenía todo a mano, cualquier cosa que me hiciera falta, lo tenía como mucho, a un par de calles pero, no me ha gustado la experiencia de vivir allí. Adoro Sant Antoni, éste es mi pueblo, por mucho que lo critiquen. ¿Qué le voy a hacer, si me tiene el corazón robado?
Ahora, lo que me preocupa es otro asunto, al que no paro de darle vueltas, me tiene bastante preocupada, la verdad, pero estoy segura que todo se arreglará, para bien, lo mío me está costando, para que así sea. Crucemos los dedos.
Lo que de verdad necesito, es volver a cargarme de buena energía, para seguir adelante, sin desfallecer. Necesito un chute de adrenalina que me cargue las pilas de nuevo.
En fin, que he vuelto y, espero mantenerme arriba durante mucho tiempo.
Deseadme suerte.

Ana.